Capítulo 936 Ensuciando mis manos
“L-Lo siento... Tengo demencia. ¡Por favor, déjame ir! ¡No volveré a hacer esto!” lloró Carmen impotente, el miedo dentro de ella alcanzando su punto máximo.
Era un cuchillo real presionando contra su cuello. Si Flynn ejerciera un poco de fuerza, moriría en el acto.
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