Capítulo 189 El consejo es el divorcio

—¡E… ese bastardo! Y pensar que todavía tenía esperanzas para él... —Sara se tambaleó de repente, la carpeta que tenía en las manos se soltó y aterrizó en el suelo. A decir verdad, aunque prefería a hombres como el presidente, Alex seguía siendo su marido y tenían un hijo juntos. Ricardo ya tenía cuatro años. Así que, naturalmente, dudaba en su decisión de divorciarse de su marido. Siempre que amenazaba a Alex diciéndole que quería el divorcio, aunque parecía que hablaba en serio, en realidad confiaba en el hecho de que Alex en realidad no estaría de acuerdo con el divorcio. La mayor parte del tiempo, Sara también bromeaba con él, pero al descubrir que Alex era un presunto violador en ese momento, ¿cómo podría no estar furiosa? La primera persona que le vino a la mente fue la novia de Pablo. Pablo al fin debe haber presentado cargos contra Alex. La última vez, en el restaurante de Pablo, le concedió el beneficio de la duda, pensando que la situación no era la que ella pensaba. Además, Alex parecía ileso en ese momento, por lo que Sara se olvidó de todo el incidente. Y, sin embargo, la policía se había llevado a Alex hacía un momento. Desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies, Sara sintió una hirviente sensación de ira que amenazaba con hacerla explotar. Alex podría pudrirse en la cárcel. Se lo había ganado él mismo. Por desgracia, Ricardo y ella sufrirían de manera innecesaria al verse atrapados en los bordes de su problema. Sara ya podía imaginar su futuro. Inevitablemente, serían asaltados por un aluvión de insultos y desprecios cada vez que aparecieran en público, todo por ser la esposa y el hijo de un violador.