Capítulo 88 Regreso a casa

Después de salir del restaurante Feliz Vida, Alex vio que Rubén trajo a su banda para llevarse personalmente a los siete u ocho matones que había derrotado. Rubén no se percató de su presencia, ni se molestó en saludarlo de todos modos. Al ver cómo el indignado Rubén reprendía a sus hombres, creyó que esos estúpidos matones no se salvarían. Después de que él y su séquito abandonaran la escena, subió a su propio auto. Se quitó la máscara, la guardó en un compartimento secreto, y por fin condujo hasta su casa. Cuando llegó a casa, vio a Sara mirándolo con indiferencia.