Capítulo 477 El b*stardo

Había un toque de astucia en la mirada de Alejandro. Cuando Margarita compró el auto para Alejandro, también gastó una gran suma en guardias de seguridad para asegurarse de que nadie pudiera tocar el auto antes que él. Si permitía que Santino pusiera un dedo en el auto, significaba que Margarita no era confiable y no cumplía su promesa. Sin embargo, Margarita fue bastante fría y poco amigable con Santino. A juzgar por la forma en que lo trató, no le importaba la posición social que él tuviera. Alejandro miró a Margarita y por casualidad ella también lo miraba. Le dio una señal para asegurarle que todo saldría según lo planeado. Alejandro suspiró aliviado después de recibir su garantía. Santino se acercó a la tarima central y despidió a algunos de los visitantes que rodeaban el auto. Habló con los guardias de seguridad: