Capítulo 334 Jimena está en problemas

Debido al anterior acto de dominación de Alex, Carmen fue incapaz de mirarlo a los ojos incluso después de que volvieran a casa esa noche. Se sentía aterrorizada cada vez que lo miraba. La escena en la que él había forzado a Susana a morir hoy mismo se repetía en su mente. Era impactante y traumatizante. Otra razón para su miedo era que Alex podía no tener dinero ahora, pero seguía siendo un miembro de la Familia Gutiérrez. Si alguna vez llegaba el día en que decidiera volver a casa para heredar los bienes de su familia, la Familia González podría alcanzar también un estatus social más alto. Todo eso hizo que Carmen tuviera cuidado de no ofender más a Alex. Esa noche, Sara arrastró a Alex a su habitación para dormir. Si no fuera por las heridas de él, habría insistido en que tuvieran actividades íntimas. Así pues, se acurrucó junto a él. Su voz era suave y delicada cuando le instó a reconsiderar la posibilidad de heredar los bienes de la Familia Gutiérrez. En respuesta, él le dijo que necesitaba descansar para recuperarse de sus heridas. Eso la enfureció y se trasladó a dormir a su propio lado de la cama. Al día siguiente, Alex llevó a Ricardo a la escuela antes de ir a trabajar. Había llamado a Rafael el día anterior para que le dijera que Edmundo había ido a la oficina, pero no armó demasiado alboroto. La única que se vio afectada fue Jessica. Con la ausencia de sus dos secretarias, Alex se sentía un poco aburrido. Como Jessica había dimitido y Jimena estaba de baja por enfermedad, no tenía secretaria por el momento. Por otra parte, había dejado la mayor parte de las decisiones en manos de Rafael. Ya había muy pocas cosas que requirieran su intervención personal. Apoyado en el sofá, sacó su teléfono para llamar a Jessica. —¿Ya estás despierta? Vamos a tomar el té de la mañana juntos —preguntó Alex con una sonrisa.