Capítulo 154 Le prometí que sería su madre

Al leer el mensaje, el ceño de Catalina se frunció y sus entrañas hirvieron. Sabía que Karen lo enviaba para provocar una respuesta y agitarla. Intentó rebatir con algunos mensajes, pero después de escribirlos varias veces, procedió a borrarlos. Al final, se dio cuenta de que no tenía ni pruebas ni argumentos para rebatirla. Karen dijo la verdad y nada más que la verdad. Adrián estaba de verdad arrepentido con la madre de los gemelos e intentó compensarla en múltiples ocasiones. Entonces... ¿era de verdad una sustituta? Catalina sacudió la cabeza con incredulidad. —¡Mamá! —Alguien volvió a llamar a la puerta—: ¡Hora de comer! Papá dice que si no estás no podemos comer. ¡Por favor, ten piedad de nuestras dos barriguitas hambrientas y baja!