Capítulo 39 Voy a desempeñar este papel

Catalina estaba cansada después de analizar el guión de Tomás hasta las dos de la madrugada. Por lo tanto, se quedó dormida hasta tarde la mañana siguiente. Al despertarse, tomó por reflejo su teléfono y miró la hora. Ya eran las nueve. Catalina saltó de la cama y corrió al baño para lavarse. Luego, se cambió rápido de ropa y salió corriendo de la casa. Una vez que el coche llegó a la entrada del estudio, recordó de repente que había renunciado el día anterior. Catalina se paró frente al estudio y dio un largo suspiro. El día anterior, en el despacho de Fernando, dijo que se iría y no volvería jamás. Sin embargo, ahora que estaba ahí y miraba el estudio que le era familiar, de repente tuvo una sensación de pérdida. Rosedales sólo tenía un estudio cinematográfico. Si quería seguir trabajando como doble, tenía que ir a otra ciudad. Si quería quedarse en Rosedales, no tenía más remedio que buscar otro trabajo.