Capítulo 33 Nunca correré ese riesgo
—En ese caso, será mejor que hagas que Guillermina se arrodille y se disculpe también. —Catalina hizo un mohín con los labios—: Y todos los que me habían despreciado en el pasado, el director, el guionista, el productor, todos ellos deben arrodillarse ante mí.
Adrián estaba bastante sorprendido por lo que Catalina dijo. Entrecerró los ojos y se rió:
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