Capítulo 74 Esta noche sí que fue un desastre
Los ojos de albaricoque se despertaron de golpe; gotas de sudor frío rodaron por su cara mientras Catalina se incorporaba de golpe en la cama. Con el pecho agitado, miró a su alrededor. Los tubos conectados a su cuerpo ya no estaban allí, y el sutil calor que le hacía cosquillas en la piel no provenía de una amenaza inminente de incendio, sino de las suaves rayas de color naranja que pasaban por las ventanas. Ya era de día.
Limpiándose el sudor de la frente, soltó un largo suspiro y se volvió a tumbar en las sábanas. Nunca le había ocurrido nada parecido. Entonces, ¿qué era exactamente ese sueño? No lo sabía, pero fue tan vívido como podía ser, como una vida pasada que había olvidado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread