Capítulo 408 La visita sorpresa de Emmanuel
Por la noche, Celia yacía en la cama, con la idea de volver a casarse con Hugo en la cabeza. Lo que más la tentaba era la perspectiva de que su hijo recibiera el amor incondicional de su padre y la posibilidad de que impidiera que Hugo volviera a casarse en el futuro. Sin embargo, no podía evitar preguntarse si en verdad respetaría sus deseos por completo.
«¿No habrá necesidad de obligaciones matrimoniales? ¿Estaría dispuesto a contenerse?».
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