Capítulo 281 Cosechar lo sembrado

Tras pronunciar estas palabras, Juliana se quitó su abrigo de piel, aunque no fuera caluroso, para dejar al descubierto un jersey ajustado y un profundo escote en pico que dejaba al descubierto una imagen que sin duda apreciarían todos los hombres, fue cuando premeditada, se levantó y dejó caer su abrigo sobre el respaldo de la silla, mostrando de forma sutil su figura, era lógico que Celia se daría cuenta, por lo tanto, no pudo evitar pensar que los gustos de Hugo eran bastante cuestionables. Hugo se llevó su enorme mano a la frente, parecía como si estuviera protegiéndose los ojos de algo, pero también era evidente que estaba desconcertado de que Juliana se quitara el abrigo, ya que antes era imposible saber que debajo llevaba un jersey tan revelador. En ese momento, Hugo ni siquiera se atrevió a mirarla directo.