Capítulo 378 Conduciéndole lejos
Hacia las seis, Celia estaba preparando la comida en casa cuando sonó el timbre. Corrió alegre hacia la puerta. Al abrirla, ¿quién podía ser sino su hijo?
—¡Señorita Santana! —Jeremías saltó alegremente, envolviendo sus brazos alrededor de sus piernas.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread