Capítulo 10 ¿Podría su vida empeorar?
Habían pasado unos días y Tobías no había aparecido ni una sola vez. Sin embargo, a Skylar no podía importarle menos. Ella misma apenas podía sobrevivir, ya que solo le quedaban doscientos en su cuenta después de pagar el alquiler. Sin avisos de audición por parte del equipo, llevaba días sobreviviendo a base de pan y fideos instantáneos.
Ese día, Jeremy y su familia habían regresado tras un viaje a Ciudad S, y Skylar había arreglado una cita con él en una cafetería de Ciudad C. Al no haberse visto en casi medio mes, casi no lo reconoció cuando apareció: Como si a su novio le hubiera tocado la lotería, usaba el último iPhone 12 y llevaba un par de AJ edición limitada emparejados con un traje de Armani. Por si fuera poco, incluso conducía un Audi.
Skylar sabía que los Lane se habían alojado en una pequeña casa de unos escasos cuarenta metros cuadrados. Dada su situación económica, no podían permitirse una moto, y mucho menos un Audi.
Cuando ella empezó a salir con Jeremy, Pauline no estaba contenta con eso, pensando que no podría ayudar a su hijo. Como Jeremy era alto y guapo, su madre le había aconsejado que buscara una pareja local con un origen familiar decente. Pero ya que Skylar había decidido creer en Tobías, y asumir que el cheque era real, se dio cuenta de que era su novio quien la había engañado.
—¿Por qué no has respondido a mis llamadas? —preguntó él, con la cara enrojecida.
—Por eso te he llamado hoy, ¿no? Dime, Jeremy, ¿cuándo vas a devolver el dinero que me debes? —preguntó Skylar con indiferencia, apoyando la cara en una mano con una sonrisa que a él le pareció cínica.
—¿Me estás hablando a mí? No recuerdo deberte nada.
—Ja, fui tan estúpida como para creerte —replicó ella riéndose de sí misma—. No puedo creer que haya confiado en ti cuando me dijiste que el cheque era falso.
«Supongo que ahora la verdad salió a la luz», Jeremy se burló para sus adentros y luego dijo en voz alta:
—Bueno, ¿no crees que es apropiado que me quede con este dinero para compensar el daño emocional que me has causado? Después de todo, me engañaste para conseguirlo.
A continuación, desbloqueó su teléfono y entró en su galería, mostrándole las fotos de ella cuando trabajaba en Elysium. De no haber sido por Avery, habría seguido sin saber cómo su novia había conseguido producir tres millones tan rápido.
—¿No tienes vergüenza, Jeremy? Llevamos más de siete años juntos, no siete meses, ¿y así me vas a tratar? —preguntó Skylar con los dientes apretados. Si pudiera disparar láser con sus ojos, lo habría quemado hasta convertirlo en cenizas.
—No es que te haya hecho ningún mal o que esté rompiendo contigo —suspiró él fingiendo inocencia—. Puedo fingir que esto nunca sucedió, aunque no creo que me case contigo.
Sintiéndose como si se hubiera precipitado a un abismo sin fin, cayendo desde el cielo, ella se vio incapaz de derramar una sola gota de lágrima. Ya habían enviado su invitación de boda hace dos meses.
—Bueno, eso es fácil de decir para ti. Devuélveme el dinero o te demandaré —exigió Skylar, luego salpicó el café restante en su taza sobre el Armani de Jeremy.
Jeremy se limpió la ropa con un pañuelo y se cruzó de brazos. Luego respondió:
—¿Qué le vas a decir al juez en el tribunal? ¿Que tu dinero sucio ha sido confiscado por tu novio? ¿Tienes alguna prueba que demuestre que ese cheque es tuyo?
Skylar no podía soportar un insulto como ese. La única persona que podía probar que el cheque era suyo era Tobías. Sin embargo, pensar en él le producía escalofríos.
«Genial. ¿Podría ser peor?», se preguntó.