Capítulo 451 El ascenso del negocio de leah

Las nubes sombrías se acercaron, y pronto comenzó a lloviznar, haciendo que la temperatura cayera. Mientras Leticia sentía las frías gotas de lluvia golpearla, se acurrucó más cerca de Hernán, tratando de sentir su calor. "Deja de moverte", gruñó Hernán. Una vez que Leticia notó la reacción que había provocado accidentalmente, se quedó completamente quieta. Una vez que subieron al coche, Leticia se liberó apresuradamente de su abrazo y murmuró nerviosamente, "No tienes que recogerme todos los días".