Capítulo 32 ¡Que responda, que responda! (2)
Las chicas se sujetaron el corazón mirando a Gabriel con tanta ternura y adoración que me hizo rodar los ojos, pero entonces Rámses captó mi atención tomándome de las manos.
—No puedo dormir sin ti—dijo Rámses, más alto de lo necesario, como para que todas escucharan—O vienes conmigo o me quedo acá contigo, pero en cualquier caso esta noche estaré a tu lado—lo miré atónita, sabía que no estaba bromeando, que no era ninguna amenaza vacía, que me sacaría de allí o se quedaría conmigo y por cosas como esas es que lo amaba con locura.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread