Capítulo 170 Norton al rescate

Norton ya había desarrollado un conocimiento bastante profundo sobre la Secta de los Maestros de Maldiciones y sus hechizos. Un aroma extraño se aferraba a Fallon, un hedor fétido a carne podrida que de inmediato encendió las alarmas en la mente de Norton. Lo reconoció al instante. Era el rastro que dejaba una cigarra dorada maldita de sexto nivel. Esta criatura inquietante y aterradora de Mistfurt era famosa por su doble naturaleza. Podía sanar rápidamente las heridas de un artista marcial, pero también liberaba un polvo dorado que desorientaba a los oponentes e inducía alucinaciones.