Capítulo 112 Mejor evitar el dolor

Estaba corriendo cuando lo vi allí de pie con los brazos cruzados, mirándome de esa manera que parecía quemarme por todas partes. ¡Y el muy cabrón era guapo! Pero un conquistador barato, de los que no valía la pena pagar el precio de enamorarse. Estaba oxidada en el arte de la conquista, en el sexo y en comprender cómo funcionaban las relaciones en la actualidad. Pero sabía una cosa: sufrir por amor siempre había sido uno de los peores dolores que existían. Involucrarme con un hombre que no era más que un conquistador barato que se llevaba a todas las mujeres que se cruzaban en su camino no iba a funcionar. Pasé mucho tiempo sola antes de decidir entregarme a la pasión y descubrir que yo no era más que una distracción para él.