Capítulo 33 Imbécil egocéntrico ii
Nada más entrar, me senté en uno de los sillones, indicando a Dom que se sentara en el otro.
No le recordaba vestido así, con traje y camisa. Aunque había renunciado a la corbata, seguía sin parecerse en nada al hombre de cazadora de cuero y vaqueros desgastados que yo había conocido cuando era niña. No había cambiado su corte de pelo, que seguía siendo no demasiado corto, con algunos de los finos mechones cayendo sobre su frente. El rubio había dado paso a un color más oscuro, castaño, y me pregunté si se lo habría teñido o si su pelo se habría oscurecido de forma natural.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread