Capítulo 70 Protegeré a mi familia

Regina quería ser fuerte, sabía que su hija era una mujer inteligente y buena. Que si había quedado embarazada era por alguna razón y que debía apoyarla. «Es que… no quiero que sufra lo mismo que yo, cuando su padre se fue…». En ese momento, Regina no pudo más y comenzó a llorar con todas sus fuerzas. Intentó no hacer ruido para que Daniela no se diera cuenta, tenía tanto dolor en su corazón. El arranque de ira que había tenido hace unas horas fue por miedo. Por miedo a que su hija pasara por lo mismo que ella, al sentirse sola y con toda la responsabilidad que conlleva el tener un hijo. Por miedo a sentir que las circunstancias sobrepasan las fuerzas que tienes para salir adelante. Ese miedo que te congela y no te deja ver que eres capaz. «Pero… ¿Entonces para qué estoy yo? ¡Soy su madre! ¡Es mi deber estar con ella!».