Capítulo 15 La inevitable depresión

Cuando Daniela regresó a casa, comenzó a sentirse muy mal, ya había faltado a la universidad y sabía que tenía que ir a trabajar en la tarde en el Call Center, donde estaba medio turno saliendo de la universidad, ella sabía que no podía perder el empleo porque era la forma en la que ayudaba a su mamá con los gastos de la casa y pagaba parte de la universidad. Estuvo dándole vueltas al asunto y al final decidió asistir, sólo le dio tiempo de atender a Regina, de preparar la comida para ambas, pero su madre no tenía apetito y no quiso comer, lo cual la preocupó aún más, no le dio tiempo ni de bañarse, por consiguiente, solo se puso su uniforme, se echó un poco de agua fría en la cara y salió corriendo.