Capítulo 66 Amenazado y chantajeado

Por un segundo, creyó que las cosas no serían tan complejas. Bueno. Se equivocó. Que fuera una persona adulta, un hombre adulto, no lo liberaba de sentirse nervioso y ansioso. Porque, en serio, estaba de los nervios mientras la ansiedad emergía y se adueñaba de sí. Hacía más de una hora que la reunión había comenzado. Los primeros temas que se trataron fueron asuntos realmente relevantes para la finanza de la empresa. Los números arrojaron un porcentaje de ganancias mucho más elevado que años anteriores, dejando a más de un miembro de la Junta Directiva con la boca abierta. Después de que la conmoción pasó, algunos comenzaron a cuestionar la verdadera razón de la reunión. Bien se sabía que este tipo de reuniones no se programaban de la noche a la mañana, mucho menos para presentar unos documentos con informes de balance y nóminas. Cada cuatro meses se llevaba a cabo este tipo de junta y la última había sido hace tan solo dos meses, razón por la que algunos miembros empezaron a murmurar entre sí, quizás intuyendo que había más por discutir. A eso sumarle la presencia de los abogados.