Capítulo 40 Tres, dos, uno
En un instante, se hizo el silencio. Todos se quedaron estupefactos y dirigieron su atención a Jonathan, que acababa de hablar. Nadie esperaba que lo desafiara a un duelo individual. Sin embargo, no tardaron en sacudir la cabeza y suspirar. No creían que tuviera la capacidad de derrotarlo.
En lugar de esperar que Jonathan triunfara sobre Giuseppe, la multitud pensó que era más realista desear que un rayo cayera del cielo y lo matara, porque aquello era más probable a que él lo venciera.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread