Capítulo 12 Tropezando con una belleza

Jonathan se aventuró solo al Bar Luz. Justo cuando había bajado del coche en la entrada del bar, una ola de clamor llegó a sus oídos. Había un joven bastante frívolo, evidentemente ebrio, que coqueteaba con una hermosa muchacha. La chica intentó marcharse varias veces, pero el hombre siempre conseguía frustrar sus intentos y hacerla retroceder. De manera involuntaria, Jonathan se detuvo en seco, con un atisbo de desconcierto en la mirada. Le recordó a tres años atrás, cuando Antonio Solís se burlaba de Camila de la misma manera. En aquel entonces, tomó un cuchillo de una carnicería cercana y se lanzó al ataque. Fue ese momento impulsivo el que alteró el curso de su vida. Mientras Jonathan se perdía en sus pensamientos, una brisa fragante lo envolvió. Presa del pánico, la muchacha se precipitó al lado de Jonathan. Se agarró a su brazo, con voz suplicante: —Señor, ayúdeme. Antes de que pudiera reaccionar, un grupo de jóvenes borrachos le rodeó por completo. Uno de ellos, un tipo alto y delgado con un pendiente, apuntó a su nariz y rugió: —¡Atrás! No te metas. Mientras hablaba, sacó una navaja de bolsillo y la agitó ante los ojos de Jonathan. —En realidad, no la conozco. —Jonathan reveló un atisbo de miedo en su expresión. El joven larguirucho se llenó al instante de desdén. —Si no la conoces, lárgate. No te quedes aquí y seas una molestia. ¿Buscas pelea? La mujer junto a Jonathan estaba a punto de llorar. En su desesperación, había buscado refugio a su lado. Después de todo, en aquel lugar, Jonathan era el único hombre presente que podía ayudarla. Sin embargo, no había razón para que la ayudara. —No obstante, realmente no soporto a la gente como tú que acosa a las mujeres —dijo Jonathan. El rostro del joven se congeló por un momento al oír sus palabras. Luego replicó furioso: —¿Me estás tomando el pelo? Mientras hablaba, la navaja se abrió de inmediato. La hoja del cuchillo, que brillaba con una luz fría, fue blandida ante los ojos de Jonathan. Con una sonrisa indiferente, Jonathan dijo: —Estás pensando demasiado. Preferiría comprar un kilo de trasero de pollo antes que meterme contigo. Al oír eso, la mujer que se escondía detrás suyo no pudo evitar soltar una suave risita. Sintiéndose provocado, el joven tomó un cuchillo y se abalanzó con ferocidad sobre el pecho de Jonathan. —¡Veo que te estás buscando problemas! La daga apenas había alcanzado media distancia cuando el joven salió volando hacia atrás como una cometa a la que le han cortado la cuerda. De repente, todos se sorprendieron. La velocidad a la que Jonathan se movía era asombrosa. Ni siquiera podían discernir cómo había hecho su movimiento. En ese momento, la intoxicación de los jóvenes disminuyó de manera significativa, cada uno de ellos revelando una expresión de miedo. Estos jóvenes gamberros, aunque a menudo se metían en peleas, nunca se habían encontrado con alguien tan fuerte. —Piérdete —dijo Jonathan en tono frío. «Hay demasiados de estos gamberros en la sociedad». Al momento siguiente, los demás jóvenes ayudaron al frágil joven que había salido volando. Uno a uno, como perdedores, huyeron despavoridos. Jonathan miró a la despampanante mujer que seguía aturdida y le dijo: —Se está haciendo tarde. Deberías irte a casa. La mujer reaccionó por fin y dijo: —Gracias por intervenir para ayudar. ¿Podría ofrecerme alojamiento esta noche? Me he peleado con mi familia y me he escapado. No tengo un céntimo. Mientras hablaba, la mujer miraba con nostalgia a Jonathan. Después de pensarlo un rato, él decidió que, ya que se encontraba en esa situación, lo mejor era llegar hasta el final. Así, asintió con la cabeza. —De acuerdo. Sin embargo, primero tengo que ocuparme de algunas cosas en el bar —dijo Jonathan. —Muchas gracias —dijo la mujer, con buenos ánimos. —Por cierto, ¿cómo te llamas? —preguntó Jonathan. —Me llamo Carolina Navarro. ¿Y tú? —¿Navarro? —Un atisbo de contemplación afloró a los ojos de Jonathan. «No hay muchos con ese apellido». —Me llamo Jonathan Linares. Vamos —comentó Jonathan con despreocupación y entró en el bar. Había que decir que el bar era increíblemente lujoso y magnífico. En cuanto Jonathan entró, un camarero se acercó a saludarlo. El bar estaba bañado por una luz brillante, y una banda interpretaba una canción que Jonathan no había oído nunca. Él tenía las manos metidas en los bolsillos y miraba a su alrededor. En efecto, vio a Lucio y su séquito en el segundo piso. —Señor, ¿qué desea pedir? —preguntó el camarero con voz amable. —Traiga una botella de vino tinto y un plato de frutas —respondió Jonathan. No tardaron en servir el vino y la bandeja de fruta. Carolina descorchó el vino y sirvió una copa para él. Al ver que él extendía la mano para beber, lo detuvo con rapidez y le dijo: —Después de abrir el vino, es mejor dejarlo respirar unos diez minutos. Es entonces cuando el sabor aparece de verdad. Al oír eso, Jonathan soltó una risita y sacudió la cabeza. En cuanto a ese conocimiento, aunque había oído a otros hablar de él en la cárcel, no le prestó ninguna atención. Sin embargo, estaba claro que ella tenía ciertos conocimientos sobre el alcohol. Diez minutos después, Carolina tomó la copa de vino, escrutando el color del vino antes de entregársela con satisfacción. —Pruébalo —sugirió. Jonathan tomó la copa y bebió un buen trago. —Está bien. —Dio su valoración con cara seria. La camarera que acababa de acercarse no pudo evitar poner discretamente los ojos en blanco. «¡Menudo pueblerino! Parecía tan despistado cuando bebía antes. Sin embargo, intenta actuar como si fuera un miembro de la alta sociedad». Los dos se sentaron juntos, pero Carolina no participó en la bebida. Simplemente se quedó en silencio mientras comía la fruta de la bandeja. Después de todo, acababan de conocerse y no tenían mucho en común de lo que hablar. Mientras Jonathan daba sorbos a su bebida, su mirada se desviaba con frecuencia hacia el segundo piso. Su objetivo para aquel día era Lucio. Justo entonces, lo vio ponerse de pie. Acompañado por algunos de sus subordinados, empezó a bajar las escaleras, aparentemente con la intención de marcharse. Justo en ese momento, Jonathan se levantó y le dijo a Carolina: —Deberíamos irnos ya. Ella puso cara de asombro. Apenas había tocado el vino tinto y la fuente de fruta. Sin embargo, al ver que ya se levantaba y se dirigía al exterior, lo siguió con rapidez.
Ajustes
Fondo
Tamaño de letra
-18
Desbloquear el siguiente capítulo automáticamente
Índice
Capítulo 1 El Dios de la Prisión Capítulo 2 Regalo de Silvanus Capítulo 3 Dominación del mundo Capítulo 4 Bastante engañoso Capítulo 5 Ataque furtivo Capítulo 6 Mi prima está en problemas Capítulo 7 Qué tan poderoso era realmente Jonathan Capítulo 8 Súper Soldado Capítulo 9 Encuentro con la ex infiel Capítulo 10 Mi jefe quiere conocerte Capítulo 11 ¿Eres Eric? Capítulo 12 Tropezando con una belleza Capítulo 13 Golpearte hasta hacerte papilla Capítulo 14 El aterrador Jonathan Capítulo 15 La identidad de Jonathan Capítulo 16 Carlos aparece de nuevo Capítulo 17 Una farsa appCapítulo 18 Santiago es mi amigo appCapítulo 19 Resulta ser cierto appCapítulo 20 Una novia appCapítulo 21 Nivel Avanzado appCapítulo 22 Luchar para salir appCapítulo 23 Un personaje despiadado appCapítulo 24 La tenacidad de Jonathan appCapítulo 25 Cavar tu propia tumba appCapítulo 26 El extraordinario jefe del Grupo Dominio appCapítulo 27 Su Señoría appCapítulo 28 ¿Reconoces quién soy? appCapítulo 29 Golpe appCapítulo 30 Encuentro con Bastian appCapítulo 31 Romper la barrera del sonido appCapítulo 32 La tumba de la familia prestigiosa appCapítulo 33 Él es el experto appCapítulo 34 Está claro que eres un profano appCapítulo 35 La mujer tonta appCapítulo 36 Ángela Bosnia appCapítulo 37 Exhibiendo habilidades appCapítulo 38 Giuseppe ha llegado appCapítulo 39 Combate singular appCapítulo 40 Tres, dos, uno appCapítulo 41 El Dios de la riqueza appCapítulo 42 Gente de la Oficina del Gobernador appCapítulo 43 Orden del Dragón de Guerra appCapítulo 44 ¿Quién eres tú? appCapítulo 45 La familia Valverde está acabada appCapítulo 46 El lado aterrador de Jonathan appCapítulo 47 Derrota concedida appCapítulo 48 Ajeno a un corazón bondadoso appCapítulo 49 Asumiré la responsabilidad si muere appCapítulo 50 Llega Leopardo appCapítulo 51 Sergio es molido a palos appCapítulo 52 El origen de Jonathan appCapítulo 53 Resulta que te malinterpreté appCapítulo 54 Amor familiar appCapítulo 55 Todo planeado appCapítulo 56 Te cubro las espaldas appCapítulo 57 Descarado e imprudente appCapítulo 58 Acabado appCapítulo 59 Tania llegó appCapítulo 60 Jonathan es realmente un invitado VIP appCapítulo 61 Cese de la cooperación appCapítulo 62 ¿Cómo te atreves a cuestionarle? appCapítulo 63 Ofreciendo disculpas appCapítulo 64 Dos mil cien millones appCapítulo 65 El temperamento de Jonathan appCapítulo 66 Llegó Santiago appCapítulo 67 Jonathan resultó ser un pez gordo appCapítulo 68 Te daré treinta millones appCapítulo 69 Carta de triunfo appCapítulo 70 Volver a la vida appCapítulo 71 Quemando puentes appCapítulo 72 Sindicato Lovial appCapítulo 73 Podría salvarte y matarte appCapítulo 74 ¿Me crees ahora? appCapítulo 75 Dios entre los hombres appCapítulo 76 Un escudo appCapítulo 77 Solo un mendigo appCapítulo 78 Lo sobreestimé appCapítulo 79 Tu papá te romperá las piernas appCapítulo 80 Llegada del Gobernador appCapítulo 81 El pez gordo appCapítulo 82 Influencia en Catonia appCapítulo 83 Forma de tigre y puño cortante appCapítulo 84 Un superhombre appCapítulo 85 El precio appCapítulo 86 No vale la pena appCapítulo 87 Me gustas appCapítulo 88 Recibir un golpe appCapítulo 89 Te equivocas appCapítulo 90 El asombro de Selena appCapítulo 91 Quiero probarlo appCapítulo 92 El gamberro despiadado appCapítulo 93 Nelson Felicianggeli appCapítulo 94 ¿Es este tu padre? appCapítulo 95 En apuros appCapítulo 96 Siento llegar tarde appCapítulo 97 Exhibición de poder appCapítulo 98 Rápido y despiadado appCapítulo 99 Simple y brutal appCapítulo 100 Una figura poderosa appCapítulo 101 Recibido por los peces gordos appCapítulo 102 Unas palabras en privado appCapítulo 103 ¿Puedes ayudarme? appCapítulo 104 Las cosas permanecen, pero la gente cambia appCapítulo 105 Posición envidiable appCapítulo 106 El cobarde appCapítulo 107 Realmente vive en el Estado Loma Blanca appCapítulo 108 Ven solo appCapítulo 109 La familia Villanueva appCapítulo 110 Jonathan el despiadado appCapítulo 111 Demasiado embarazoso appCapítulo 112 Falta de dientes appCapítulo 113 El Director General del Grupo Dominio appCapítulo 114 Mantén a raya a tu hijo appCapítulo 115 Una llamada de tu padre appCapítulo 116 Decir la verdad appCapítulo 117 Tu vida appCapítulo 118 Una persona cualquiera appCapítulo 119 El asombro appCapítulo 120 La familia Heredia appCapítulo 121 La familia Linares appCapítulo 122 Un movimiento extraordinario appCapítulo 123 Qué audaz appCapítulo 124 Deseo de morir appCapítulo 125 Sé una buena persona appCapítulo 126 Más allá del poder appCapítulo 127 Un lunático appCapítulo 128 Sólo necesito un golpe appCapítulo 129 Mantenerse firme cuando se recibe una paliza appCapítulo 130 Más aterrador que un experto appCapítulo 131 El tonto appCapítulo 132 Buscando problemas appCapítulo 133 Un caos de acontecimientos feroces appCapítulo 134 Un hombre como el viento appCapítulo 135 Rey de la Medicina de bata blanca appCapítulo 136 Deja que le dé una lección appCapítulo 137 Demostrándoselo a todos appCapítulo 138 Destinado a convertirse en un milagro appCapítulo 139 La sensación appCapítulo 140 Su confianza appCapítulo 141 Información privilegiada appCapítulo 142 Apoyo moral appCapítulo 143 Inversión adicional appCapítulo 144 Alguien tiene miedo appCapítulo 145 Demasiado aterrador appCapítulo 146 Importantes appCapítulo 147 Despedida appCapítulo 148 Un lunático appCapítulo 149 Grito desgarrador appCapítulo 150 Te quiero muerto appCapítulo 151 La élite appCapítulo 152 Curar las heridas appCapítulo 153 Inconsciente del tesoro appCapítulo 154 Gilberto Dorales appCapítulo 155 La venganza es un plato que se sirve inmediatamente appCapítulo 156 Ir solo a la residencia de los Heredia appCapítulo 157 El cazador appCapítulo 158 Una decisión resuelta appCapítulo 159 Nadie podía salvarle appCapítulo 160 Soy Dios appCapítulo 161 El aura asesina incontrolable appCapítulo 162 Silvanus llama appCapítulo 163 El cumpleaños appCapítulo 164 Ajuste de cuentas appCapítulo 165 Inténtalo appCapítulo 166 Arrogante y dominante appCapítulo 167 Rumbo a la residencia Navarro appCapítulo 168 ¿A quién crees que amenazas? appCapítulo 169 Presumiendo appCapítulo 170 ¿He cometido un error? appCapítulo 171 Se avecinan problemas appCapítulo 172 Causando problemas appCapítulo 173 El guerrero feroz appCapítulo 174 Ramón Méndez appCapítulo 175 Lo encontré appCapítulo 176 Has perdido tu oportunidad appCapítulo 177 Descontrolado y sin límites appCapítulo 178 Fue cruel appCapítulo 179 El jefe malvado appCapítulo 180 Lárgate ya appCapítulo 181 Gente del Sindicato Lovial appCapítulo 182 La persecución appCapítulo 183 Un cobarde appCapítulo 184 ¿Por qué soy diferente? appCapítulo 185 El sometimiento appCapítulo 186 La petición de Susan appCapítulo 187 Heredar la posición de líder del gremio appCapítulo 188 Respetar appCapítulo 189 El coche bajo la lluvia appCapítulo 190 La tragedia se cierne sobre la familia Martínez appCapítulo 191 Monstruo appCapítulo 192 Matar a alguien delante de mí appCapítulo 193 Tan despiadado appCapítulo 194 La rueda de prensa appCapítulo 195 Añadido a la lista negra appCapítulo 196 No hay manera de volver el tiempo atrás appCapítulo 197 La presencia de un experto appCapítulo 198 Una victoria completa appCapítulo 199 Rumbo al Gremio Dragón de Guerra appCapítulo 200 Convocar a los ancianos app
Añadir a mi biblioteca
Joyread Español
UNION READ LIMITED
Room 1607, Tower 3, Phase 1 Enterprise Square 9 Sheung Yuet Road Kowloon Bay Hong Kong
Copyright © Joyread. Todos los derechos reservados