Capítulo 32 La tumba de la familia prestigiosa

Al observar la frialdad en los ojos de Jonathan, Carlos y sus dos padres estuvieron a punto de asfixiarse por la ansiedad. Sus rostros palidecieron uno a uno, y el miedo se extendió con rapidez por sus corazones. Nunca pasó por sus pensamientos que fuera tan formidable, hasta el punto de que ni siquiera Bastian era rival para él. —Carlos, ¿has olvidado la advertencia que te hice una vez? Te di una oportunidad, ¡pero no supiste valorarla! —Paso a paso, Jonathan avanzó hacia él.