Capítulo 322 - Diosa del fuego

-¿Puedes... puedes moverlo, Ari?- Escucho a mi mamá susurrar, y miro hacia un lado para ver lágrimas corriendo por su rostro, sus dedos presionados delicadamente contra sus labios mientras mira hacia arriba a esta increíble cosa que hemos creado. Me vuelvo hacia el fuego, concentrándome, y al balancearme ligeramente hacia la izquierda... ¡sí! Mi sonrisa se profundiza cuando descubro que el remolino mismo se mueve hacia la izquierda también. Me muevo de nuevo al centro y luego hacia la derecha, moviéndome como una bailarina, como la bailarina en la que me criaron. El remolino de fuego y sombra también se mueve.