Capítulo 232 ¿Y si se enteraba de que habían vaciado toda su casa?

Carter me besó tan descontroladamente que perdí por completo la capacidad de pensar. Todo lo que pude hacer fue asentir y decir «vale» una y otra vez como una idiota. Aquella noche, me acurruqué obedientemente en sus brazos. En comparación con la incomodidad que solía sentir, parecía que la pared invisible de mi corazón, la que no podía explicar ni comprender del todo, empezaba a derrumbarse lentamente.