Capítulo 3 Le llevó todo este tiempo
La madrastra de Luke, Sheila Bolton, había tenido una hija con Adam, pero la niña falleció cuando era muy pequeña, dejando tras de sí una profunda tristeza. Más tarde, adoptaron a Anna, un giro del destino que la trajo a sus vidas.
Tres años después del fallecimiento de la madre de Luke, Adam dio la bienvenida a Sheila a la familia, que se convirtió en la Señora Bolton.
Desde el principio, Sheila nunca me quiso por la presencia de Anna.
Cuando Anna vio a Sheila, gritó con dulzura:
—Papá, mamá.
La mirada de Adam se volvió con fuerza hacia Luke.
—Tonto desagradecido, por fin has decidido volver. ¡Has avergonzado a los Bolton sin remedio!
En la boda de ayer, justo cuando Luke y yo estábamos a punto de intercambiar los anillos, Anna llamó diciendo que tenía fuertes dolores en el pecho. Sin pensarlo dos veces, Luke salió corriendo, dejándome como objeto de burla en toda la ciudad.
Anna se acercó de inmediato a Adam, con los ojos llorosos.
—Papá, todo es culpa mía. Pensé que me estaba dando un infarto y llamé a Luke. No esperaba que acabara así. Si estás enfadado, échame la culpa a mí, no a Luke.
Sheila tomó a Anna en brazos.
—Anna sólo desarrolló esta dolencia cardíaca porque Chloe la empujó al agua hace años. Además, nuestros suegros no se quejaron. ¿Por qué estás tan disgustada? Anna, querida, no pasa nada. No es culpa tuya.
Esta escena se había convertido en algo habitual en los dos últimos años. Cada vez que Anna y yo nos peleábamos, Adam armaba un alboroto, pero enseguida pasaba página.
Al final, Anna siempre salía ganando y a mí sólo me quedaba la amargura.
Luke escudriñó la habitación, sin encontrar a la persona que buscaba. Preguntó:
—Papá, ¿dónde está Chloe?
—¡Cómo te atreves a mencionarla! Ayer la abandonaste en la boda, dejándole toda la culpa. Calmó a los invitados, dijo que iba a cambiarse el vestido de novia, y luego nunca regresó. ¡Salvó las apariencias para los Bolton, mientras tú pisoteabas su dignidad!
La expresión de Luke cambió un poco.
—Dices que no ha vuelto. ¿Dónde puede haber ido? Anoche me envió su ubicación.
Luke sacó su teléfono, con los dedos tensos.
—La policía me ha llamado hoy diciendo que han encontrado el vestido de novia de Chloe en Costa Plateada…
Ha.
me reí. ¿Tanto tardó en darse cuenta de que estaba muerta?
—¿Dónde ha ido? ¡Yo qué sé! ¿Acaso pensaste en ella cuando huiste de la boda? Ahora, ¿por qué estás fingiendo?
—Papá, voy a salir.
—Luke, voy contigo.
Observar su espalda, un poco asustada, me pareció casi divertido.
¿No era un poco tarde para alarmarse ahora?
En la comisaría.
Luke fue directo al grano.
—Oficial, ¿qué pasó exactamente?
—Señor Bolton, esta mañana, un vestido de novia fue visto a la deriva en el río. Un corredor pensó que era un cuerpo y lo reportó. Después de recuperarlo, confirmamos que era el mismo vestido de alta gama que su esposa llevaba en la boda…
Anna interrumpió:
—¿Se encontró algo más aparte del vestido de novia?
—No —el oficial miró a Anna y replicó.
—Oficial, Chloe no habría tirado el vestido de novia al agua sólo para molestarte, ¿verdad?
—Chloe suele jugar a este tipo de juegos, pero no tenemos tiempo para complacerla.
La actitud indiferente de Anna hizo que el sheriff, Nelson Tucker, enarcase una ceja.
—¿Y quién es usted?
—Soy la hermana menor de Chloe. Chloe siempre ha sido engañosa. Cuando sólo tenía cinco años, me engañó para que saliera de casa y luego me empujó al río, intentando ahogarme. Incluso cuando conseguí volver a casa, siguió conspirando contra mí de todas las formas posibles. Se le da muy bien hacerse la víctima para manipular a los demás.
Al escuchar estas acusaciones, quise defenderme y decirles que no era yo, y no hice nada de eso.
Había repetido esta explicación numerosas veces, pero todo el mundo parecía ver a Anna como la víctima perpetua. Mis protestas siempre sonaban a meras excusas.
Esperaba que Nelson se diera cuenta de las mentiras de Anna, pero su expresión permaneció impasible.
—Hemos descubierto restos de sangre en el vestido de novia. Después de realizar pruebas, confirmamos que coincide con el ADN de la Señora Chloe. También hay dos marcas de pinchazos en el vestido, probablemente de un objeto afilado. Si la Señora Sander llevaba este vestido, habría sufrido heridas de un objeto punzante tanto en el abdomen como en la espalda.
—Por lo tanto, sospechamos que la Señora Sander puede haber sido perjudicada.
El rostro de Luke se volvió ceniciento. Su mano, que sostenía un vaso desechable, tembló sin control, haciendo que el agua se derramara por toda la mesa.