Capítulo 100 Ser firme
Sus labios recorrían mi cuello una y otra vez, mientras mi pelvis se movía de manera circular sin que yo se lo pidiera. La dureza que había empezado a sentir bajo mi entrada, hacia que sintiera mi canal húmedo y ardiente.
Si no me detenía ahora, perdería ante él. Porque reconectaría de una forma de la que no se puede romper y no quería volver a cometer los mismos errores del pasado. No podía arruinar lo bien que nos llevábamos solo por un poco de sexo casual.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread