—Yo tampoco tengo hambre. Sólo estoy ayudando a colocar todo —respondió Joana con una sonrisa.
«Oh, por favor. No voy a comer con el señor Hugo cuando Natalia se niega a comer con nosotros. Eso sería un desastre».
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread