Capítulo 1083 Los problemas nunca vienen solos
—¡Esto es demasiado! Han ido demasiado lejos. —Lina estaba tan furiosa que todo su cuerpo temblaba. Apretando los dientes, añadió—: ¡Debe ser Juanjo!
—No, no es él. Esa es sin duda la mano de una dama. Tina tiene razón; muchos otros quieren deshacerse de nosotros además de Juanjo. Después de todo, somos candidatas potenciales para encabezar la competencia. Los otros ganarán una posición más alta una vez que nos desarraiguen. —Natalia entrecerró los ojos mientras analizaba.
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