Capítulo 776 Ya no es papá ni cariño

Natalia se fue con la taza vacía después de decir su parte. Los niños no se fueron con ella. En su lugar, se quedaron de pie al lado de la cama y miraron a Hugo. Él se sintió fatal cuando los miró a los ojos. Hubo un tiempo en que se acercaban dulcemente y le daban un abrazo. Silvia, en particular, siempre sonreía cuando lo veía. Sin embargo, en ese momento, ninguno de los dos le abrazó, e incluso la forma de dirigirse a él se había vuelto más distante.