Unos diez minutos después, Hugo llegó al lugar marcado por las coordenadas que había recibido. Era un pequeño bungalow que parecía estar construido a mano. Dos agentes estaban apostados en la puerta principal. Caminaron hacia Hugo cuando lo vieron.
—Señor Hugo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread