Capítulo 312 Los frenos fueron saboteados
—Claro. —Joana estuvo de acuerdo, riendo.
A continuación, Natalia y Claudio siguieron a Joana hasta la cocina común de al lado. Era una cocina utilizada exclusivamente por los familiares de los pacientes para cocinar. El trío se fue, dejando a Saúl solo en la sala. Buscó su teléfono junto a la almohada, con el rostro sombrío mientras hacía una llamada. La llamada se conectó en un solo timbre. Sonó la voz suave pero regodeante de una mujer.
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