Capítulo 108 Una razón para quedarse
Egan, quien Katya creyó que molería a golpes a su amigo hasta dejarlo inconsciente, por primera vez decidió tomar el camino pasivo.
– Te gradezco por ser tan ferozmente protector con Katya; te agradezco porque te encargaste de que estuviese a salvo estos meses –dijo Egan, había algo diferente en su voz, parecía que le costaba decir las palabras–. Pero ya estoy aquí y no me iré sin hablar con Katya primero. Así que o te vas por las buenas con Boris o ya no estaré en gratitud contigo, Ivashkov.
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