Capítulo 5 Prometo no decir nada

Eso no quiere decir que Katya no intentó escapar. – Abre la puerta. Y a ante la orden de Egan, la puerta se abrió y lo primero que Katya vio fue el desolado pasillo ser interrumpido por un hombre muy grande y robusto, que parecía recién salido de la cárcel. Los ojos de él vieron primero a Katya, sin una mezcla de simpatía, y después a Egan, a quien el gran hombre le dedicó un respetuoso saludo con la cabeza. – Me alegra que esté despierto, señor Caruso. –Pronunció. – Yo también, Boris –respondió Egan–. Deja que la doctora Koslov reciba el paquete. Sin por favor ni gracias; aquello en verdad le molestaba a Katya. Pero ella simplemente miró una última vez al tal Boris asustada, para después recibir al larguirucho y delgado repartidor que esperaba pacientemente detrás de él. Era muy joven para estar trabajando, pero Katya se forzó a sonreírle amigablemente. Katya mantuvo su sonrisa mientras recogía la bolsa y se inclinaba para firmar la factura. Miraba de reojo a Boris que la miraba con atención y no necesitaba mirar a Egan para saber que él estaba justo detrás de ella con una pistola en la mano. – Aquí tiene, doctora –le dijo con mucha amabilidad el repartidor, entregándole una bolsa de farmacia llena de cajas pequeñas–. ¿Cómo está su paciente? Tragó en grueso. – Estable. Pero, ya sabes, estar forzadamente aquí, en esa condición, no es nada agradable para nadie. Especialmente para mí, en lo personal. Katya se sentía tensa, a punto de desmayarse. Así que cuando el repartidor, algo confundido y extrañado, fue instado por Boris a salir, Katya supo que ahí se había ido su oportunidad de libertad. Las lágrimas se precipitaron hasta sus ojos y una muy pequeña y traicionera logró escapar. Cuando la puerta se cerró en la nariz de Katya y ella tuvo que respirar para controlar el creciente pánico que sentía, Egan carraspeó. – Admito que eso fue estúpido de mi parte –Katya tuvo miedo de girarse y enfrentarlo–, de verdad. Fui un completo idiota al creer que una simple palabra tuya diciéndome que estarías conmigo era suficiente. Ya veo que no. Katya se secó con mucho disimulo la lágrima que había rodado por su mejilla y se controló para no temblar por la impotencia. – No niego lo de estúpido. Y entonces Egan rió. Ella creía que él era de los de ser fríos y no tener sentimientos, pero al parecer se había equivocado; él sí tenía algo para sentir: burla. Katya se giró y lo enfrentó. Seguía recostado en la camilla, el arma yaciendo plácida y cómodamente a un lado de su mano. El rostro de Egan no expresaba mucho, pero su voz destilaba un enojo y una desesperación que Katya no comprendía su origen. – Ya veo que debo ser más precavido contigo –Egan comenzó a bajar las piernas de la camilla y se tomó con fuerza del hombro cuando los puntos tiraron con dolor–. ¿No piensas ayudarme? Para eso estás aquí. –Le recordó. Katya giró sus ojos, pero al recordar la pistola se encaminó hacia Egan y, rodeándolo de la cintura, lo ayudó a ponerse de pie. Él gruñó, pero a pasos pequeños se dirigió con ayuda de Katya hacia su reloj y ropa que estaban cerca de la camilla. Desde la perspectiva tan cercana que Katya lo sostenía, podía sentir la calidez que irradiaba todo su cuerpo, así como de los músculos duros y definidos de su espalda. Él era una cabeza entera más alto que ella, con probablemente unos veinte kilos más. ¿Cómo en el mundo él creyó que sería buena idea contratarla (obligarla) a ella para ser su enfermera? Aquello no lograba entrar por completo en la cabeza de Katya. Ella seguía creyendo que al final del día podría irse a casa, pero él estaba decidido. No obstante, ella también estaba decidida en encontrar una forma de salir de allí. – ¿Qué haces? –Le preguntó Katya en cuanto Egan se soltó de ella, recostó su espalda contra la pared y simplemente se quedó mirándola a los ojos con reconocimiento, como si él ya estuviese acostumbrado a mirarla. Egan cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y dejó de mirarla por completo. – Me voy a vestir –anunció y Katya tan rápido como un rayo, le dio la espalda y se cruzó de brazos. Aquello hizo reír suavemente a Egan, como si intentara evitar que ella se diera cuenta que él se estaba riendo–. Ayudarme es parte de tu trabajo. Me haz visto por dentro, pero te aseguro que la vista exterior es mucho más placentera. – No, gracias. Egan rió con sorna. – Es cómico ver que evitas mirarme no por pudor, sino por inexperiencia. –Katya sintió su rostro enrojecer y unas ganas incontrolables de darle una bofetada. – Claro que n... – ¿Alguna vez haz visto a un hombre desnudo? –Katya no respondió, no porque la pregunta fuese negativa, sino porque después iría la pregunta "¿cuántos?". Allí era donde la pregunta se volvía penosa–. Dése la vuelta, doctora Katya. Katya tuvo que tragar en grueso el nudo que se estaba apretando en su garganta cuando escuchó el profundo acento que le salió al hablar. Se negó rotundamente a girarse, así que cruzó se cruzó de brazos y no se movió de su lugar. Hasta que sintió el cañón frío del arma en su espalda. Ella comenzó a girarse, pero si Egan creía que la podía tener a su disposición solo porque era poseedor de un arma, estaba muy equivocado. Desde ahora ella se dedicaría a hacerle la vida imposible. Katya se giró pero mantuvo sus brazos cruzados, dándose cuenta que era cierto lo que él había dicho: la vista exterior era algo completamente diferente. Su piel es bronceada, su espalda ancha y su cintura pequeña, enmarcados por unos abdominales muy definidos. Cuando Egan la vio resistirse, chasqueó su lengua y bajó el arma hasta la cinturilla de su pantalón. Katya tuvo que tragar otra vez para no seguir el arma con la mirada. – Solo ayúdame a ponerme la camisa. – Por... – Porque sí. –Respondió Egan, encogiéndose de hombros. – "Por favor", debes decir "por favor". Egan quedó sorprendido al ser tomado desprevenido. – Me vas a ayudar. –Otra vez su voz grave y amenazante. Katya suspiró, mientras se inclinaba para amarrar las agujetas de los zapatos de Egan. Sus ojos se iluminaron cuando Katya estuvo completamente arrodillada. – Yo también necesito ropa –interrumpió Katya la inmunda imaginación de Egan, él levantó una ceja sin recordar el hilo de la conversación–. Tengo que volver a mi departamento y buscar ropa. Yo no traje suficiente. Katya pensó en Ivan y se felicitó por no tartamudear ni sonar nerviosa. Pero Egan no se veía afectado por su petición. – Te diría que sí, pero te has visto muy comprometida ya con el negocio –a Katya se le cayó la cara y sintió su sangre helarse–. No dudo en que lo primero que usted será llamar a la policía. Katya sintió su labio temblar mientras se volvía a poner de pie y comenzaba a abotonar la camisa de Egan. Él, mientras tanto, no apartó nunca la mirada de sus manos. Aquello causó que Katya se pusiera nerviosa, tanto que cuando su mano rozó por accidente el abdomen de Egan, ella no pudo evitar tener un escalofrío. Las pilas de Egan estaban dilatadas cuando volvió su mirada a Katya, el verde había pasado a ser solamente un halo tenue y sombrío. – Prometo no decirle a nadie. Aquello rompió el breve hechizo que se había formado. Egan apartó la mano de Katya de su camisa y terminó de hacerlo el mismo. Katya, por otro lado, aunque no sabía exactamente por qué, se sintió repentinamente fría – No irás a ningún lado –declaró con voz imponente–. Te quedarás a mi lado y yo mismo me aseguraré que no abrirás más la boca.
Ajustes
Fondo
Tamaño de letra
-18
Desbloquear el siguiente capítulo automáticamente
Índice
Capítulo 1 Una misión Capítulo 2 Plan fallido Capítulo 3 Una extraña llamada Capítulo 4 Pago de servicios Capítulo 5 Prometo no decir nada Capítulo 6 El jefe Capítulo 7 Completamente malvado Capítulo 8 Muy ruda appCapítulo 9 Aprende a hacer buenos negocios appCapítulo 10 ¿Qué tiene que ver mi madre? appCapítulo 11 Contrato de matrimonio appCapítulo 12 Por conveniencia appCapítulo 13 Si aceptas appCapítulo 14 Supuesta familia appCapítulo 15 Letras de un contrato appCapítulo 16 Un completo psicópata appCapítulo 17 Una señora casada appCapítulo 18 La segunda al mando appCapítulo 19 Acciones impunes appCapítulo 20 Cosas en común appCapítulo 21 Déjame dormir appCapítulo 22 Un desayuno para dos appCapítulo 23 La nueva clínica appCapítulo 24 Aléjate de mi esposa appCapítulo 25 Una extraña llamada appCapítulo 26 Está hecho appCapítulo 27 El portarretrato appCapítulo 28 El deseo de egan appCapítulo 29 Hermosa mujer appCapítulo 30 Simples preguntas appCapítulo 31 Sueños appCapítulo 32 Trabajo a discreción appCapítulo 33 Problemas a la puerta appCapítulo 34 Doble o más appCapítulo 35 Deja de empeorar todo appCapítulo 36 Poderosa appCapítulo 37 Una muerte appCapítulo 38 Casualidades appCapítulo 39 Mi mundo appCapítulo 40 Una tonta appCapítulo 41 Un parecido no muy parecido appCapítulo 42 Esperar appCapítulo 43 La noticia appCapítulo 44 Búsqueda de información appCapítulo 45 Venganza en bruto appCapítulo 46 Terror appCapítulo 47 Bari appCapítulo 48 Volver a casa appCapítulo 49 Molestia appCapítulo 50 Lo bueno y lo malo appCapítulo 51 ¿Qué sorpresa? appCapítulo 52 Una fiesta appCapítulo 53 Una pequeña distracción appCapítulo 54 Evidencia appCapítulo 55 Nido de mafiosos appCapítulo 56 Insinuaciones appCapítulo 57 Quiero explicártelo appCapítulo 58 El infierno congelado appCapítulo 59 La nueva integrante de la m appCapítulo 60 Termina lo que empiezas appCapítulo 61 No dudes de ello appCapítulo 62 Te amo appCapítulo 63 El miembro más importante de la familia appCapítulo 64 ¿Nueva conquista? appCapítulo 65 Bienvenida appCapítulo 66 ¿Estuviste causando problemas? appCapítulo 67 El problema real appCapítulo 68 El arma appCapítulo 69 Sin disimulo appCapítulo 70 Así suena mejor appCapítulo 71 Un martini para el señor anzola appCapítulo 72 La persona correcta appCapítulo 73 Sé que te duele appCapítulo 74 Igual que tú appCapítulo 75 Necesito que vuelvas appCapítulo 76 Será todo un infierno appCapítulo 77 El trato appCapítulo 78 ¿Mamá? appCapítulo 79 Hacen una linda pareja appCapítulo 80 Te vio appCapítulo 81 No he olvidado la promesa appCapítulo 82 Recompensa appCapítulo 83 Lección aprendida appCapítulo 84 Una más de la mafia appCapítulo 85 La reunión appCapítulo 86 Jerarquía appCapítulo 87 Haz lo que quieras, jefe appCapítulo 88 Secretos bajo tu nariz appCapítulo 89 Lista para irse appCapítulo 90 De vuelta a la clínica appCapítulo 91 Egan balbuceante appCapítulo 92 Dudas appCapítulo 93 Cosa de familia appCapítulo 94 Una pesadilla hecha realidad appCapítulo 95 Quiero respuestas appCapítulo 96 ¿Qué le ocurre? appCapítulo 97 Lo inesperado appCapítulo 98 Voy para allá appCapítulo 99 ¿Ya podemos hablar? appCapítulo 100 Quédate aquí appCapítulo 101 No más appCapítulo 102 Promesa appCapítulo 103 Menos a ella appCapítulo 104 Lo que importa appCapítulo 105 Motivos para irse appCapítulo 106 Ya no hay amor appCapítulo 107 Solo quiero hablar appCapítulo 108 Una razón para quedarse appCapítulo 109 La doctora tiene esposo appCapítulo 110 Vida color emoción appCapítulo 111 ¿Ya sabes quién fue? appCapítulo 112 Déjalo irse appCapítulo 113 La invasión appCapítulo 114 El documento de adopción appCapítulo 115 ¿Quién es alessia caruso? appCapítulo 116 Me carcome la culpa appCapítulo 117 Una muy buena explicación appCapítulo 118 No confío en ti appCapítulo 119 En el más allá appCapítulo 120 En camino appCapítulo 121 Bajo coacción appCapítulo 122 Una hija appCapítulo 123 Tengo miedo appCapítulo 124 Un milagro appCapítulo 125 Dispuesto a matar appCapítulo 126 Lejos de este mundo appCapítulo 127 Hasta no ver la sangre appCapítulo 128 Ella te amaba appCapítulo 129 Excusas que a nadie le importa appCapítulo 130 Promesas peligrosas appCapítulo 131 Nadie más appCapítulo 132 La historia se está repitiendo appCapítulo 133 Por ella appCapítulo 134 Pacto de por vida appCapítulo 135 Nuestra hija no tiene tiempo appCapítulo 136 Otro socio appCapítulo 137 Elián en la mira appCapítulo 138 De nuevo con nuestra bebé appCapítulo 139 Relación padre e hija appCapítulo 140 La heredera de los caruso appCapítulo 141 Un pasaje oculto appCapítulo 142 Una mala señal appCapítulo 143 El verdadero poder appCapítulo 144 Matar o morir appCapítulo 145 De nuevo en sus manos appCapítulo 146 Algo que resolver appCapítulo 147 Di la verdad appCapítulo 148 Corazón roto appCapítulo 149 Ángel vengador appCapítulo 150 Nueva vida appCapítulo 151 Preludio de un final digno appCapítulo 152 Noventa y nueve app
Añadir a mi biblioteca
Joyread Español
UNION READ LIMITED
Room 1607, Tower 3, Phase 1 Enterprise Square 9 Sheung Yuet Road Kowloon Bay Hong Kong
Copyright © Joyread. Todos los derechos reservados