Capítulo 1240 Conservar el honor

Desde la perspectiva de Niel, la oferta de cuatrocientos millones no era una suma pequeña; era un gesto significativo, especialmente teniendo en cuenta su plan inicial de participar en el proyecto de la Villa Fuego de Dragón sin ninguna contribución financiera. Su disposición a invertir semejante suma era una concesión considerable y una muestra de respeto hacia Joana. Sin embargo, el rechazo rotundo de Joana y su consiguiente burla pillaron desprevenido a Niel. —Señor Dunas, debo admitir que, una vez más, no entiendo lo que quiere decir —respondió Joana con calma—. En el ámbito de los negocios, no incurrimos en estas prácticas turbias. Nuestras decisiones se basan únicamente en la rentabilidad de una empresa. Colaboramos de buen grado en proyectos rentables, pero rechazamos con firmeza cualquier propuesta que no ofrezca un beneficio claro.