Capítulo 325 Invitados inesperados
A Wynter le dolió aún más el corazón al ver a Diego, cuya ingesta de alimentos era tan escasa que tenía que recibir una inyección de proteínas una vez cada dos días para mantener el nivel nutricional que su cuerpo necesitaba. Además, Ana le dijo que no tenía sentido operarse.
—Diego, ¿cómo voy a vivir si ya no estás conmigo? —Wynter no pudo evitar abrazarlo y enterrarse en su pecho.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread