Capítulo 1123 El Papa y yo somos amigos
Geraldine estaba acostumbrada a atraer miradas cada vez que salía, pero esta vez, con Diego a su lado, una sensación inusual se anidó en su pecho. Era una mezcla de orgullo y algo más... ¿nerviosismo, quizás?
La azafata los guió con elegancia hasta el camarote de primera clase. Apenas cruzaron el umbral, Geraldine se tensó visiblemente. Ahí, como una aparición indeseada, estaba el rostro de Zaid.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread