La oficina de Traducciones Puerto Elsa estaba rodeada.
—¡Espiral del Cazador! ¡El que salvó a Nario de la frontera norte fuiste tú! ¡Tú también eres el Señor Dorado! —Akio tenía los ojos desorbitados al verse obligado a reaprender todo lo que creía saber.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread