Capítulo 77 La cuenta atrás hacia la libertad

Algo iba mal. La alegría que sentía ahora carecía de un elemento de antes. En aquel entonces, esperaba con ilusión su vida matrimonial con Easton, fantaseando con ingenuidad con un futuro en el que su amor sería mutuo y dichoso. A medida que se acercaban las 9 de la mañana, la felicidad de Ellis crecía. Por fin, cuando vio un Bugatti con la matrícula «A999999», el auto habitual de Easton, acercándose despacio, no pudo evitar sonreír. Su sonrisa no tenía nada que ver con nadie más; se trataba de liberación. Desde el auto, vio a una chica de pie en la entrada del Departamento de Asuntos Civiles, bañada en luz dorada, con una sonrisa tan radiante como el sol, dulce y adorable. Easton recordó que, desde su secuestro, ella nunca más le sonrió así. La persona que fue tan fría justo el día anterior ahora era indistinguible de su antiguo yo, lo que le causaba una sensación de desorientación.