Capítulo 171 Se volvió loca

Se sentía ligera y aireada, así que se recostó en el sofá de al lado y empezó a cerrar los ojos para tomar una siesta. Los sirvientes no la maltrataron. Al cabo de media hora, le llevaron comida, frutas, postres y pasteles. No se movió, dormitaba aturdida. Cuando entró la Señora Hinojosa, la cubrió con suavidad con una manta antes de marcharse. Andrea durmió hasta las nueve de la noche. Cuando se despertó, empezó a molestarse. Quizá cinco años de vida en prisión volvieron sus emociones muy inestables. O tal vez la sensación de estar encerrada y desconectada del mundo exterior durante tanto tiempo la volvió, sin explicación, inquieta, llevándola a volverse loca y a tirar cosas por el dormitorio en un intento de atraer la atención de los que estaban al otro lado de la puerta.