Capítulo 105 Ella quería casarse conmigo

Chamuel y Hernán bajaron con rapidez del auto al ver la situación. Con una mirada de Jocsán, Hernán entendió y sacó al inconsciente Daniel del auto con una mano. Arrojó a Daniel al suelo, él gimió, abrió mucho los ojos y recobró el conocimiento. Primero miró a su alrededor y luego miró a Jocsán como si viera a un fantasma. —¿Quién eres? ¿Para qué me trajiste aquí? ¿Qué quieres hacer? —Jocsán lo miró desde lo alto. El rostro de Daniel mostraba una expresión de miedo extremo. En un momento, vio a Andrea a su lado y le gritó furioso—. ¡Rápido! ¡Ven a salvarme! ¡Sálvame! ¿Intenta matarme? ¡Sálvame! —Jocsán pateó sin piedad a Daniel en el pecho. Sus gritos resonaron en el vacío suelo de cemento. Jocsán dio unos pasos hacia él, y la luz de la luna proyectó una larga sombra sobre él, ¡pareciendo una figura siniestra a los ojos de Daniel!—. ¡No! No te acerques más… Perdóname… Perdóname, y me inclinaré ante ti, ¡me inclinaré ante ti!