Capítulo 388 El destino interviene

El conductor murmuró entre dientes pero tomó el dinero, aparentemente aliviado de dejarlos y hacer un rápido giro en U. El tráfico adelante se veía terrible, y nadie sabía cuánto tiempo estarían atrapados. Emily ayudó a Bert a salir del coche y golpeó el maletero, señalando al conductor que lo abriera para que pudieran recuperar su equipaje. Sin embargo, en lugar de cumplir, el conductor pisó el acelerador y se fue a toda velocidad, dejándolos allí parados en shock.