Capítulo 182 Amalia vale la pena
Los ojos de Cornelio se pusieron aún más rojos. Observó, con los ojos muy abiertos, cómo se cerraban las puertas del ascensor. En ese fugaz instante, Mateo había abrazado a Amalia. La intimidad entre los dos era suficiente para volverlo loco de celos. Sólo pensar que Amalia estaba con otro hombre lo ponía al borde de la locura.
El director, que estaba en el ascensor con él, seguía tan asustado que le temblaban las piernas. Si no fuera porque agredir a alguien es ilegal, nada le habría gustado más que matar a golpes al lunático que tenía delante.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread