Capítulo 116 Protegerse de un ladrón
A Amalia, Mateo siempre le había parecido distante e indiferente. Cuando hablaba, su voz transmitía naturalmente una sensación de distanciamiento y frialdad. Además, tenía un rostro increíblemente apuesto que era en realidad un regalo del cielo.
Este contraste entre su abstinencia habitual y las ardientes palabras que pronunciaba ahora creaban una tentación descarnada y seductora. Su aliento le acarició la oreja, haciendo que su sensible piel se sonrojara.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread