Capítulo 83 La chica también se llama Amalia

En realidad, Angelica tenía un porte aún más distinguido. Magdalena sabía que sus antecedentes familiares y su educación no podían compararse con los de Angelica, lo que la hacía sentirse un poco inferior. Además, como Heriberto la había golpeado hasta dejarla en un estado lamentable, no se atrevía a mirar a Angelica. Era demasiado embarazoso para ella. Además, Angelica era la persona que le gustaba a Mateo. Por eso la envidiaba y tenía celos. Tras lanzarle una simple mirada a Magdalena, Angelica desvió su atención hacia Amalia. Nadie podía discernir el significado de su sonrisa. Tenía a alguien investigando a Amalia, que se había criado en el campo y era la verdadera heredera de la Familia Leyva.