Capítulo 85 Entrada triunfal
Los tacones de Isabella resonaban con firmeza sobre el piso de mármol, cada paso marcado con la misma autoridad que irradiaba su mirada. Aquel día, a pesar del enojo, había una chispa especial en sus ojos. Sabía que la llegada de Nicolás Strauss marcaría un antes y un después en la constructora.
La puerta de la sala de conferencias se abrió con suavidad, y allí estaba él: Nicolás Strauss, alto, musculoso, con esa puerta elegante que siempre lo caracterizaba. Su cabello rubio relucía bajo la luz, y sus ojos azules, tan profundos como el cielo despejado de Calabria, se posaron en Isabella, quien lo recibió con una sonrisa amplia y auténtica.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread