—¿Estás actuando como un tonto? —Helena frunció el ceño al ver a Teodoro allí tumbado, inmóvil, con los ojos aturdidos.
«¿Por qué se comporta así? No le he golpeado la cabeza».
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread