Capítulo 278 Simona, la que no debieron ofender
Isaac se sintió de inmediato reconfortado cuando Simona le dio una palmadita en la cabeza que le hizo sonreír de alegría. Prefirió ignorar las miradas penetrantes de Arón y León, que ya se habían alineado con Simona.
—De acuerdo. —Esbozó una cálida sonrisa y se reincorporó a regañadientes a su propio grupo.
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