Capítulo 246 Arrodillarse
«¿Es Daniel el verdadero dueño de la Inmobiliaria Dalia?».
La silenciosa plaza resonó con corazones palpitantes, y los rostros de todos se llenaron de incredulidad. Joel, Silverio y Jordán se sintieron completamente fríos y sin vida. Jerónimo, que fue abofeteado por Daniel, no podía dejar de temblar, sintiendo que su sangre se congelaba y lo sofocaba. En cuanto a Leonorio, sus ojos se abultaban tanto que parecían a punto de salirse. ¿Quién podría haber esperado esto?
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